¿Tú por aquí?

Se me hace extraño andar por estos lares después de tanto tiempo.

Tanto, que ya no recordaba ni mi contraseña. Menos mal que soy mujer precavida y la tenía bien apuntada en mi super cuaderno de contraseñas.

No sé cómo lo hacéis vosotros, pero este cuaderno tiene ya más de 20 páginas llenitas hasta arriba. A este paso se convierte en enciclopedia.

¡Pobre blog!, el que un día fue mi casa, mi refugio, donde pasaba tantas horas compartiendo anécdotas con otros amigos del mundo virtual.

A veces, cuando me siento nostálgica o simplemente me apetece, entro en mis antiguas entradas y releo lo que un día escribí.

Es una sensación extraña, es como si esas letras ya no fueran mías, como si estuviera leyendo a otra persona.

Admiro a muchos de vosotros que seguís al pie del cañón, día tras día, con la misma ilusión de siempre o incluso más.

Pero la vida es cíclica y lo que crees ya abandonado de por vida, de repente vuelve a aparecer o quizás nunca se fue.

Gracias a este blog descubrí que me gustaba escribir.

Venía aquí y volcaba todo lo que se me ocurría, me desahogaba.

Aún me sorprende que el blog siga teniendo visitas a pesar de no tener ningún tipo de actividad, pero claro, mis entradas de bricolaje no tienen desperdicio.

Todavía hay gente que me pregunta dudas en el artículo que publiqué sobre cómo poner puertas correderas del Ikea en un armario empotrado y eso que por aquel entonces no tenía ni idea de palabras clave, ni SEO, ni marketing.

Tampoco es que sea una experta ahora, pero algo más sé.

Gracias a mi afición por el bricolaje conseguí un trabajo como presentadora de un canal de youtube de Cadena 88.

¿No te lo crees?, míralo aquí.

La cuestión es que todo lo que aprendes, aunque parezca que no te lleva a ninguna parte, suma.

Todavía estoy esperando mi Big Bang, ese en el que confluyen todos mis conocimientos y mis habilidades y me llevan al siguiente nivel, al Nirvana.

Creo que lo escuché en una charla TED, así que debe ser cierto.

Ya…, piensas que eso no va a pasar, pero bien que compras un décimo de lotería, porque crees te va a tocar, ¿verdad?, claaaaaro…

Pue eso.

Total, que aquí estoy, con más conocimientos, con más años, con más ironía y con más escepticismo hacia las promesas que te cambian la vida.

Pero como diría alguien…

Pues nunca se sabe