Hola a todos. No quería desaprovechar la ocasión para desearos un feliz día de San Isidro.
- ¡Sensiiiiiiiiii!!!!, deja de escribir por mí. Dame el ordenador.
Alucino pepinillos, pues no quería ésta haceros creer que me he vestido de chulapo por gusto. Y una leche, yo solo hago este tipo de cosas si hay premio de por medio. Si, me dejo sobornar, soy débil, si me pones una chuche delante, pierdo los papeles. Pero es que no eran unas chuches cualquiera, se trataba de unas mega grandes, gigantes, de esas que no te caben en la boca. Total, que como eran tan grandes las tuve que esconder, ponerlas a salvo de posibles depredadores, ladrones o gente de mal. Tengo varios escondites en casa, uno en mi cama y otro entre los cojines del sofá.
Va la muy tonta y después de haberlos escondido, coge y me los quita. Vamos a ver si nos aclaramos, me los da y luego me los quita, eso no es así. Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita, no te fastidia. Lo que no me explico es cómo se dio cuenta de que los había escondido ahí. Puede que fuera por la actitud defensiva que adopté cuando intentó acariciarme o puede que sospechara algo cuando le gruñí. Tengo que trabajar eso, el disimule no es lo mío, lo mío es lo mío, eso lo tengo claro, «mi tesoro».
Total, que la pánfila me quitó la chuche. Que no se pueden esconder ahí, dice, pero cómo que no?, si es un escondite fetén. La partió en mil trozos y me dijo, «ya te caben en la boca», será burra, claro, ahora me caben en la boca, pero ya no es lo mismo, ahora es una chuche destrozada, mucho menos suculenta y apetitosa.
En fin, que me sacó la foto y si te he visto no me acuerdo.
Pero, ¡estoy guapo!, ehhhh?
Corto y cierro.
@PerroPincher
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