Dice Pincher que le ha gustado mucho el libro porque se ha sentido identificado. No se si creerle, los perros tienen mucha imaginación.
Para el que no tenga ni idea de lo que hablo, haré un pequeño resumen.
Este libro cuenta la historia de una mujer de éxito que muere en un accidente y se reencarna en animal. Desde luego no le hace ninguna gracia, pero a nosotros los lectores si que nos parece gracioso. Es más, tengo que decir que el humor con el que está escrito el libro es justo el humor que me gusta. La manera de ver el lado práctico de las cosas, yendo al grano y buscando siempre soluciones para salir de situaciones complicadas.
Me he reído bastante. La manera de razonar de la protagonista, las conclusiones a las que llega, los planes que idea para cambiar el rumbo de su nueva vida, son geniales.
Conclusión, que me ha encantado, encantado, encantado, del verbo encantar. Ha sido chachipiruli y supermegaguay. Creo que estas definiciones son tendencia en esto de las críticas sobre libros.
Como el campo del humor es muy amplio, habrá a quién le guste, a quien le entretenga, a quien le parezca un ladrillo y a quien le encante como a mí. Si ya te has hecho una idea de cómo soy, sabrás si este tipo de libro es de los tuyos o no.
El final genial. Podría haber tenido múltiples finales, pero le doy las gracias al autor por haber elegido el que eligió.
Ya leí otro libro de este mismo autor, Jesús me quiere. Se ve que este hombre está obsesionado con el tema religioso. Hay que reconocer que todo lo relacionado con la religión da mucho de si, hay miles de libros que van de misterios, de reliquias escondidas, en fin, muy socorrido.
Si tengo que escoger uno de los dos, me quedo con Maldito Karma, más natural y capaz de llegar a un público más amplio.
Y ahora ya entenderéis a qué se refería Pincher. Pincher se ha leído el libro y dice que él en realidad no es un perro, que lo sospechaba pero que después de leerlo ya no tiene dudas. Que ha recordado que en su otra vida fue jefe de una organización. He intentado sonsacarle más datos, pero no ha habido manera, dice que no se acuerda de más, pero yo creo que no me lo quiere decir, a saber qué tipo de vida tuvo.
Pues si ha leído el libro, sabrá que se necesita buen karma para ir ascendiendo en la cadena evolutiva, debería dejar de gruñir a todos los perros que se encuentra por el camino. Debió ser un jefe mafioso, de los muy malos, porque si no, no se entiende la mala leche que le sale de vez en cuando.
¡Pincher, no muerdas a los perros, acuérdate del karma, el karma, Pincheeeeeeer!.
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