He leído este libro por recomendación de la bloguera Ana, del blog escribirdesdeelcorazon. Básicamente trata de una historia de amor entre un español que llega a la isla de San Fernando Poo, para trabajar en una plantación de cacao durante la época colonial y una nativa.
Como suele pasar en muchas ocasiones, el libro empieza por el final. Me fastidia un poco el que me alteren el orden natural de las cosas, como cuando empieza la película con un asesinato y luego retroceden para explicarte lo que ha pasado hasta llegar al desenlace. Pues algo así pasa en el libro, constantemente el autor te lleva adelante y atrás a su antojo.
El hecho de saber que Mario Casas ha rodado esta película como protagonista, no me ha hecho ninguna gracia. La imagen que me había formado de mi protagonista, nada tenía que ver con él, el mío era mucho mejor, mucho más atractivo, más alto, más guapo, más enigmático, más de todo. Así son las letras, te dan la oportunidad de crear tus propios personajes a tu medida. Lo siento Mario, eres mono, pero no tanto.
Y la nativa que han elegido para la película tampoco se acerca ni lo más mínimo a la espectacular mujer que yo había imaginado. En el fondo compadezco al responsable del Casting, pensando: «qué tenemos en el panorama nacional que cumpla con los requisitos?, este no, este es demasiado mayor, este tiene cara de malo, pues va a ser que tenemos a Mario Casas y a Mario Casas, adjudicado». Creo que tendría que haber rebuscado un poco más, se le ha notado bastante que ha hecho el casting por internet.
En fin, centrándonos en el libro, tengo que reconocer que me lo he leído de un tirón, no en un solo día, pero si echándole horas y horas al asunto. Cuando alguien preguntaba dónde estaba, me encontraba leyendo el libro. «¿Otra vez estás leyendo?, te lo vas a acabar enseguida». Y ciertamente así fue.
Como puntos a favor diré que se lee bastante bien, que las historias de amor que acontecen te atrapan, pero, que siempre hay un pero, el final no es de los míos. Señores, que he llorado y cuántas veces tengo que decir que no me gusta llorar en los libros, ni en ninguna parte, hombre!, que soy muy llorona y luego me dura bastante la congoja!!.
Es verdad que desde el principio se veía venir este tipo de final, pero siempre tienes la esperanza de que la historia de un giro inesperado y todo termine redondo, como a mi me gusta.
¿Que si lo recomiendo?, pues si hombre, léetelo y así lloras un poco, que viene muy bien para despejar las vías nasales y te deja los ojos limpios como la patena.
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