Poco os puedo contar de este libro que no hayáis oído ya.
La primera edición fue publicada en el 2009, ha llovido bastante desde entonces. Pensaréis que a buenas horas vengo yo a hacer un reseña de este libro. Lo cierto es que cuando María Dueñas lo escribió, a todo el mundo le encantó. Tenía amigas y conocidas que hablaban maravillas del libro. Que si te engancha desde el principio, que si está muy bien escrito, que si léetelo, que si en cuanto se lo lea fulana te lo presto.
En fin, que tanto oír hablar sobre algo hace que pierda por completo el interés. Pensaba, es que no hay otro libro en el mercado?, tengo que hacer lo mismo que hace todo el mundo?, soy un borrego que va por donde le dicen?, dónde está el libre albedrío?. Tonterías varias que suelen rondarme la cabeza en situaciones de este tipo.
Recientemente emitieron la serie en televisión y tampoco la vi. Pensé, he sido capaz de evitar leer este libro hasta ahora y por mis narices que tampoco voy a ver la historia por televisión, he dicho.
Así que, durante todos estos años, me he mantenido al margen, hasta ahora. Puede que ahora fuera su momento, ahora que nadie se acordaba de él, ahora que María Dueñas no estaba en boca de todos, ahora que ya no me sentía un corderito yendo al matadero. Pensamos que somos dueños de nuestras propias decisiones pero todo es relativo, nuestras decisiones son consecuencia de una serie de circunstancias.
A lo que iba, que me he leído el libro.
Al principio empecé con mis dos o tres páginas diarias mientras iba en el metro. El master que estaba haciendo se acabó y con él los viajes en metro. Pero el libro ya había conseguido captar mi atención. Con las vacaciones vinieron los momentos ociosos en la piscina y en la playa. Y cuando esos momentos no fueron suficientes tuve que seguir leyendo a destajo tumbada en la cama. Con lo mal que se lee en la cama, termina doliéndote el cuello y el culo se te queda como cartón. Igual me daba. Me puse a leer como una loca, horas, horas y horas hasta que lo terminé en un tiempo record.
Mal por mi porque solo estamos al principio de las vacaciones de verano y ya no tengo libro que me acompañe. Vaya gracia!, la que has liao pollito!.
Esto me pasa por no pensar las cosas, venga de leer y venga de leer, sin conocimiento ninguno. A ahora qué, so lista, con qué te vas a entretener?. Yo qué se, algo se me ocurrirá, a cada momento hay que buscarle su solución, no hay que anticiparse.
A lo que vamos, que esto pretendía ser una reseña de un libro, o no?, nunca se sabe.
Nuestra protagonista es una chica joven de Madrid, que aprende a coser en un taller de alta costura, junto a su madre. – Justo tengo una amiga que fue modista en un taller de este tipo y que también se impregnó del aire que se respiraba en este ambiente, las clientes, las telas, las conversaciones de la cuadrilla. Me he acordado de ella cuando lo leía. – La historia transcurre entre Madrid, Tánger y Tetuán. Creía que era una historia de espías, pero lo cierto es que el espionaje solo ocupa una parte pequeña del libro.
Sintetizando, es un novelón. El final es apoteósico. En cuanto cerré el libro se me quedó una sonrisita tonta en la cara, feliz como una perdiz, totalmente satisfecha, contenta conmigo misma por haber invertido mi tiempo en una historia feliz que te deja flotando por unos días.
Y como todas las novelas, tiene su parte romántica, esa que tanto me gusta. Si no hay sentimientos de por medio, ya te digo yo que el libro no me dice nada.
Vi en televisión a la actriz que encarnaba a nuestra protagonista Sira Quiroga y no se parecía en nada a la imagen que me había formado en la cabeza. Mi protagonista era mucho más enigmática, mucho más elegante, más guapa, más de todo. Es lo que tiene un libro, es capaz de crear al personaje que quiera sin preocuparse si quiera de la posibilidad de su existencia.
En el anterior libro que leí, “Un jardín al norte”, la protagonista era Rosalinda Fox, la amiga de la protagonista de este libro Sira Quiroga. A mi parecer, la personalidad de la que dota Boris a su Rosalinda, nada tiene que ver con la Rosalinda de María Dueñas. La Rosalinda de Dueñas es más frívola y menos interesante, menos emocional y más vital.
Destacaría a Candelaria como al personaje secundario más relevante, sin duda le daría el Oscar a la mejor actriz secundaria, una mujer madura que regenta una pensión en Tetuán y que ayuda a Sira a salir adelante en sus primeros años de incertidumbre. Qué mujer, qué energía, que decisión, qué valentía, qué inteligencia, cuántas lecciones aprendidas. En definitiva, un personaje imprescindible que da movimiento al libro, alegría, humor y que a todos nos gustaría tener en nuestras vidas como gran amiga.
Y nada más te voy a contar, léetelo si quieres saber más. Ay qué borde eres Sensi!.
Este libro tiene muchas referencias históricas, personajes reales con historias reales y algunas inventadas. Soy bastante mala para las fechas y los nombres. Yo me he quedado con la historia de Sira, con sus pensamientos, con sus emociones, con su vida y al resto de los acontecimientos históricos no le hecho mucho caso. Habrá quien lea el libro y quiera saber más acerca de estos personajes históricos, cuánto de verdad hay en sus historias y cuánto de invención.
Y ahora a buscar otro libro que me acompañe en mis ratos ociosos. También compro revistas del corazón, pero es que no me duran ni una hora y no gano para comprar una al día, sobre todo porque cuentan lo mismo en todas, hasta utilizan las mismas fotos.
Sara Carbonero, bonita, cámbiate ya de bikini, que el amarillo ya lo tengo muy visto.
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