Que ya ha venido el calorcito!. Me había comprado esta faldita hacía unos días y ya estaba deseando estrenarla. Tiene una zona elástica hecha de nido de abeja, que así se le llama a la tela agurruñada con elástico. La dependienta me dijo que lo mismo me valía de falda que de top. Mira tu que bien, dos prendas por el precio de una.
Esto del nido de abeja no lo escuchaba desde que era una niña. En aquella época era muy normal tener vestidos que se ajustaban a tu tronco con esta técnica. Pero recuerdo que no era nada agradable. Aquello picaba y cuando te quitabas el vestido, se te notaba todo el entramado del vestido en la piel, y claro, como tengo tan buenos recuerdos, voy yo y me compro una falda con nido de abeja.
Pero es muy mona, que es lo importante. Ya hemos dejado claro en más de una ocasión que lo mono prima sobre lo cómodo y lo práctico. Si tengo que subir al Everest, pensaré en lo cómodo y práctico, pero como no es el caso, así queda la cosa.
No he comentado que esta falda es muy sueltecita y hay que tener especial cuidado cuando hace vientecito. Si el aire te viene de frente, no hay problema, pero si se forman remolinos, terminas protagonizando la escena de Marilyn. A ella le quedó muy sexy, pero a mi me quedaría algo más patético, porque no pondría cara de, – uy! mira mi falda -, sino más bien cara de, – joder con el aire -. Perdón por la expresión, no me gusta decir palabrotas, bueno, esta si que la digo bastante.
No se si vosotros sois de los que tienen que hacer cambio de ropa de temporada. Pues es un rollo patatero. Ya me gustaría tener un vestidor enorme con dos zonas diferenciadas, la de verano y la de invierno, y pasearme por las estanterías cual terrateniente recorriendo sus dominios, mirando en la lontananza los jerseis de invierno y al otro lado del valle, las blusas de verano.
Me tengo que conformar con tener toda la ropa de temporada guardada en cajas en el canapé de la cama. Y como todavía no he hecho el cambio de rigor, ando abriendo canapé, sujetando canapé porque el hidraúlico ya no funciona, abriendo caja sin dejar de sujetar el canapé, abriendo tapa de caja, rebuscando en caja, cerrando tapa y todo eso en un abrir y cerrar de ojos para que el canapé no me mutile el brazo.
Todo tiene su lado positivo y es que hasta que no haga el cambio, mis brazos se van a poner en forma y voy a coger buen tono muscular, que nunca viene mal.
Mañana parece que va a hacer más calor, ¿alguien me sujeta el canapé?.
Blusa de massimo dutti, sandalias de mustang, cinturón de mango y falda de trucco.
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