He decidido que ya era hora de mostrarme con una sonrisa, que aunque en casi todas las fotos que he colgado hasta el momento salgo bastante seria, eso es solo una pose, una interpretación. Vamos, que ya soy medio actriz. Me siento más identificada con las fotos que os muestro a continuación.
He hecho una selección de sonrisas a lo largo de mi vida.
Y como me siento muy generosa, os las regalo. Escoged la que más os guste y daros por sonreídos.
A veces me río tanto que se me secan los pedazos de dientes que tengo como paletas y cuando pretendo cerrar la boca, los labios no resbalan de manera natural hacia abajo, sino que se quedan atascados y hasta que no hago un gesto a lo Lina Morgan con la boca, el labio no queda en su sitio.
Y cuando más disfruto es cuando me tengo que sujetar la mandíbula de tanto reírme. Llega un momento que hasta me duelen los músculos. Esto no me pasa con tanta frecuencia. A ver si os pensáis que voy por ahí enseñando dientes como los tontos, como la loca del barrio. Un respeto.
Pues ala!, ya tenéis un mandado que hacer, a sonreír y a hacer reír. Algunos de vosotros ya lo hacéis, en tal caso, seguir así.
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