Cuando me he mirado al espejo he viajado mentalmente a los años 80. Creo que el pelo rizado era lo más característico de esta década. Nunca antes se habían visto tantos moldeadores en el pelo.
Ahora existen pinzas para conseguir tirabuzones en cabellos super lacios, pero en aquella época, la única manera de conseguir rizos era achicharrarse el pelo con productos muy abrasivos. Después el pelo iba creciendo y tenías que disimular la diferencia entre el pelo liso y el rizado chamuscado. Esa fase era horrorosa.
Por suerte nunca tuve que pasar por tales torturas. No tengo el pelo ni liso ni rizado, ni chicha ni limoná. Con lo cual, si lo quiero liso le doy más potencia al secador, un poquito de cepillo, unos toques de plancha y ya lo tengo.
Que lo quiero rizado, pues hay que secarlo con difusor, con mucha paciencia, para que se rice poco a poco. Este rizo sólo me dura un día, porque a la mañana siguiente cuando me levanto, nadie diría que me he peinado alguna vez en la vida. Es lo que tiene el pelo ni fu ni fa, que todo lo que le haces es muy perecedero. Pero no me quejo, porque esto me da opción a idear un nuevo peinado cada día, y no hace falta que diga que me encanta cambiar de imagen en la medida de lo posible.
Me ha rondado muchas veces la idea de teñirme el pelo de rubio platino. Incluso me he puesto pelo rubio en photoshop para ver el resultado. Es evidente que el resultado no me convenció porque a la vista está que no soy rubia. A ver cuándo inventan tintes de quita y pon, que no dañen el pelo, para poder llevarlo rubio, negro o morado, en función de mi estado de ánimo, como el que se cambia de pendientes.
Tintarse el pelo son palabras mayores. Nunca lo he hecho. A lo máximo que me he atrevido es a darme un tinte de esos que se van en 6 lavados. Son los tintes para cobardes.
Cuando tenga todo el pelo canoso, me gustaría dejármelo blanco. Claro que eso lo digo porque ahora solo tengo 3 canas. Cuando tenga bastantes, ya veré si soy capaz de seguir diciendo lo mismo.
Este post me ha quedado muy “mari”. – “Ay Mari, mira qué pelos tengo, a ver si voy a la pelu”–
En fin, en algún momento siempre sale “la mari” que llevamos dentro.
Pelos a lo loco! El otro día también me atreví con mi pelo rizado, nada mas secarmelo.
Y pensé: Me he atrevido a salir así a la calle 🙂
Animo con tus post, son pelín atrevidos, valientes y encantadores.
Me gustaMe gusta
Cualquier pelo es bonito dándole un poco de gracia. Pues ya sabes que se llevan los rizos, así que suéltate la melena!!.
Me gustaMe gusta
El pelo y las peluquerías darían para muchos post. Es importante el pelo (siempre que lo tengas).
Me gustaMe gusta
Imagino que el no tenerlo también es un mundo, porque hay muchas clases de calvos. Prefiero a los calvos orgullosos de serlo que los que quieren ocultar lo imposible.
Me gustaMe gusta
Pues a mi me gustaria verte de rubia platino ! Tienes el pelo muy bonito y la suerte de no tener que teñirtelo por las dichosas canas !
Me gusta mucho tu pañuelo !
Me gustaMe gusta
Pues me parece que nos vamos a quedar con las ganas, porque soy demasiado cobarde para este cambio. Lo tenía que haber intentado cuando llevaba el pelo muy corto, pero ahora que me lo estoy dejando crecer no me arriesgo a hacer esa locura!!.
Me gustaMe gusta
Para pelos achicharrados los de mis amigas. En los años sesenta no había ningún producto para alisar el pelo, bueno ellas se las apañaban, cogían la plancha de planchar y listo. Una de ellas que se puso en manos de otra no te puedes imaginar la que lio, vamos que se lo abrasó. Tuvo que cortarse el pelo, yo como siempre lo he tenido liso pues tan contenta. Un beso guapa
Me gustaMe gusta
Tu estás guapa de todas las maneras. Y ahora con ese nuevo look que te estás dejando, vas a arrasar. Un beso.
Me gustaMe gusta