Aprovechando mi condición actual de desempleada, estoy visitando todos los museos que no había visto hasta el momento. No solo por disponer de más tiempo, sino por ser gratuíto. Además es un plan estupendo para pasar la mañana. No he querido ser muy ambiciosa y he elegido el museo Sorolla, un museo pequeño, perfecto para alguien como yo, que no soy muy aficionada a los museos. Esto hay que tomarlo en pequeñas dosis para no empacharse a la primera de cambio.
He entrado en la página web del museo y he visto que tienen una visita virtual. Qué cosas inventan!. Está genial. Si es que nos lo ponen cada vez más fácil. Ahora ya no hay excusa que valga para no ver un museo.
Aún así, creo que merece la pena verlo en persona. La magnitud de los cuadros no se aprecia en un ordenador o una foto.
Particularmente Sorolla es un pintor que me gusta. Sus cuadros son alegres, luminosos y llenos de vida. No como esos oscuros y tétricos de retratos de algún infante feo como un dolor, el cuadro y el infante.
Desde mi ignorancia, se me ocurrió comentar en voz alta la idea de que Sorolla no pintaba en la playa, que hacía un boceto a mano alzada y después pintaba el cuadro en su casa. Me hice esa suposición porque, al ver en el cuadro pescadores tirando de una barca o mujeres paseando por la playa, no creía que estuvieran ahí quietos esperando a que Sorolla los pintara. Con lo cuál, para qué quería estar en la playa pitando, con la arenilla incordiando y sin las comodidades de una casa?.
Pues la primera en la frente. El guarda de la sala se ve que no pudo contenerse y me explicó que el señor Sorolla pintaba en la playa, con su caballete y unas sábanas resguardándolo del viento y la arena. Pero esta revelación me llevó a otro pensamiento, aunque en esta ocasión me lo guardé para mi.
El señor Sorolla acarreaba con la sábana y los bártulos o eran otros los que realizaban tal labor?. Dejaba el chiringuito montado de un día para otro o lo desmontaba cada día como hacen los de los puestos del mercadillo?. Y si lo dejaba montado, había un señor por la noche vigilando los materiales o el chambao quedaba solitario porque la gente no se atrevía a tocarlo por respeto o miedo al señor Sorolla?. Me encanta detenerme a pensar en estas trivialidades.
El museo fue residencia de Sorolla, donde trabajaba y vivía con su familia. Como casa no estaba mal, ya me gustaría a mi tener una así. Los jardines exteriores no eran nada ostentosos, sino muy agradables y acogedores. Me visualicé tomando el fresquito en verano.
Después de salir del museo, aún quedaba tiempo para ver algo más antes de la hora de comer.
Me acerqué al Museo de Esculturas al aire libre de la Castellana. Se supone que no estoy haciendo ninguna reseña de arte, simplemente comento lo que he visto. Acabo de encontrar un blog que habla de este museo y de todo lo que puedes visitar en Madrid: https://artedemadrid.wordpress.com/2010/03/29/museo-de-escultura-al-aire-libre-de-la-castellana-hoy-llamado-museo-arte-publico/
Siempre se descubren blogs interesantes que te pueden ayudar.
Aunque en este blog queda todo muy bien dicho, no voy a dejar de escribir mi propia versión de los hechos.
Está ubicado en Castellana 40 y a simple vista no parece un lugar muy atractivo. No recuerdo haber visto ninguna iluminación que resaltara las esculturas por la noche. El sitio parece algo desanjelado. Las esculturas no están mal, pero muchas veces el envoltorio es tan importante como el regalo y en este caso no vi envoltorio alguno. Quiero decir que aquello pasa totalmente desapercibido. Solo había niños de un colegio haciendo fotos, porque imagino sería parte de un trabajo del colegio.
Os dejo fotos de algunas de las esculturas.
Por lo menos no tenían signos de vandalismo, y eso es de agradecer. Te pueden gustar o o no las esculturas, pero no hay que negar el trabajo que han invertido los señores escultores. Y nada más que por eso, un respeto, hombre!.
Y por lo bien que lo había hecho, una hamburguesa pa´el pecho. Me tomé esta hamburguesa en Hard Rock Café Madrid. Había que reponer las calorías perdidas.
Fue un paseo cultural muy gratificante, pese al frío que hacía en la calle. Ya estoy pensando en la siguiente salida mañanera.
6 respuestas a “Visita al museo Sorolla y paseo por el museo de esculturas al aire libre de Castellana.”
Una entrada estupenda la que te has trabajado, esto de las exposiciones de cualquier tipo siempre son interesantes, lo que sucede que hace falta ser muy aficionado a ello.
Te diré que conozco el museo Sorolla, es uno de los pintores que más me gustan por la luminosidad y colores de sus obras. Me puse un poco al día sobre los pintores impresionistas, cuando me dio por pintar sin haberlo hecho en mi vida, y me copie de algunos como Monet, y el propino Sorolla, ¡imagina que atrevimiento!, jajaja.
Las esculturas son bonitas, pero lo que tu dices, seguro pasan desapercibidas por no darle la debida importancia que tienen, y no pensar el tiempo y el trabajo que les ha costado a los escultores. Pero claro, es que tiene que ser uno, muy aficionado a estas cosas, y yo me declaro culpable, aunque valoro mucho el arte.
En fin, que me ha gustado mucho tu exposición del paseo.
Besitos.
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A mi gusta el arte pero en su justa medida, sobre todo si al final de la visita hay un aperitivo para celebrarlo y comentar la jugada.
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Una salida cultural muy bien aprovechada !! Me gustan mucho este tipo de museos, a talla humana ! Cuando empiezas estar agobiada de tanto arte ! ya se ha acabado !! Menuda hamburguesa te comiste eh?
Las fotos te han quedado muy bien 😉
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Y con el blog que he descubierto sobre todo lo que ofrece Madrid, lo tendré más fácil para planificar la siguiente salida.
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Preciosas fotos Sensi! Me alegro que disfrutaras la salida!
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Pasear por la mañana y en buena compañía, siempre es agradable.
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